miércoles, marzo 30, 2005

La Desmemoria

Estoy leyendo una novela de Louise Erdrich.
A cierta altura, un bisabuelo encuentra a su bisnieto.
El bisabuelo está completamente chocho (sus pensamientos
tienen el color del agua) y sonríe con la misma beatífica sonrisa de su
bisnieto recién nacido. El bisabuelo es feliz porque ha perdido la
memoria que tenía. El bisnieto es feliz porque no tiene, todavía,
ninguna memoría.
He aquí, pienso, la felicidad perfecta. Yo no la quiero.