jueves, marzo 24, 2005

No me pidas que te olvide, ni esperes que me aparte de tu vida como quien quita una piedrita para no lastimarse los pies. Porque te estoy habitando, y prometo que de aquí no me muevo a menos que me presentes revocación de contrato.Si dices que te gusta tenerme de inquilina, palmeando en ese huequecito que me hiciste en tu interior, no me pidas que busque otro refugio, solo porque pienses que nos pueda doler estar tan cerca que ni las manos nos damos.Que tanta es la distancia que nos une, que ni sé donde comienzo y donde me terminas. Que de tan mías tus palabras, abro la boca y escucho tu voz.Así que no me digas que me marche, porque tú eres como mi casa.

(De "Otros lugares")