Un tal alguien...
No te aferres sólo a alguien.Que no seas exclusivamente parte de ese alguien y que tu mente no se encuentre bloqueada cuando ese alguien no esté a tu lado guiándote.
Que no invada tu alma cada vez que abras los ojos para empezar un nuevo día y un segundo después de irte a dormir, impregnando inagotablemente tus sueños.
Que no te sacuda. Que no te anule. Que no te inutilice con sus juegos de seducción.
No te hagas una impresión falsa de ese alguien. No lo sitúes en el pedestal de los seres “superiores”, “más”, “mejores”. Es como tú. (Aunque ahora rías al decírtelo).
No intentes disimular que no te importa lo que haga/diga/piense ese alguien delante de quien te rodea y luego llores detrás de cada puerta, en cada esquina, bajo cada cielo.
No conviertas ese alguien en lo que tú quieras que sea para tí, puesto que la imagen nítida que estás proyectando en tí es el símbolo más borroso de vuestra confusa relación.
Las mareas suben y bajan siguiendo el sol.
La lava transcurre por el monte siguiendo el camino.
Y tus ojos, al dárselos a ese alguien, se ven ciegos mirando al futuro.
Por Anna.
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