viernes, enero 13, 2006

Sentidos

Tengo para ti el tacto húmedo del recorrido que una lágrima
deja sobre la piel. Te he guardado el casi inaudible sonido que
provoca el roce de los labios. Mi regalo será el sabor indefinible del
sudor que emana de la piel en contacto con tu boca. Te daré
también la imagen de una sonrisa feliz que te engañe un poco.
Finalmente, el olor humano de mi cuerpo te indicará que existo.