miércoles, diciembre 22, 2004

El amor y La locura...

Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre. Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura como siempre tan loca, les propuso:
¿ Vamos a jugar a las escondidas?
La Intriga levanto la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse, pregunto:
¿ A las escondidas ? … ¿ Y como es eso ?
Es un juego – explico la Locura- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.

El Entusiasmo bailo secundado por la Euforia, la alegria dio tanto salto que termino por convencer a la duda, e incluso a la apatia a la que nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar… la verdad prefirio no esconderse, ¿para que? Si al final siempre la hallaban y la sobervia opino que era un juego muy tonto ( en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la cobardia prefirio no arriesgarse…

Uno, dos, tres… comenzo a contar la locura.

La primera en esconderse fue la pereza que, como siempre, se dejo caer tras la primera piedra del camino, la Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo había logrado subir al árbol más alto.

La Generosidad casi no alcanzabaa esconderse, cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos…¿Qué si un lago cristalino?, ideal para la Belleza, ¿Qué si la hendija en un árbol? Perfecto para la Timidez, ¿ Que si el vuelo de una mariposa?, lo mejor para la Voluptuosidad. ¿Qué si una ráfaga de viento?magnifico para la Libertad…Así, la Generosidad terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo…pero sólo para el. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos(mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) Y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El Olvido… se me olvidó donde se escondió… pero eso no es lo importante.

Cuando la Locura contaba 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal… y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

-Un millón!!!!- conto la Locura y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la Pereza, sólo a tres pasos de una piedra.
Despues se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología… La pasión y el Deseo los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido a la Envidia y claro, pudo deducir donde estaba el Triunfo. El Egoismo no tuvo ni que buscarlo. El solito salio disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago, descubrió a la Belleza y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse…

Así fue encontrando a todos… Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris…(mentira, si ella estaba en el fondo de los oceanos) y hasta al Olvido… que ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas…pero sólo el Amor no aparecía por ningún sitio.

La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas... y cuando estaba dandose por vencida, divisó un rosal y las rosas…Y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, un doloroso grito se escuchó… Las espinas habían herido en los ojos al Amor, la Locura no sabía que hacer para disculparse… lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometio ser su lazarillo.

Desde entonces... desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra:
El Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña.