lunes, junio 28, 2004

He decidido, puesto que fue algo muy natural y muy auténtico, tirar las cenizas de nuestro amor a la basura orgánica. Así otras dos ánimas seducidas por el deseo; en otro tiempo, otro lugar y otras circunstancias; podrán reutilizarlo, perfeccionarlo y terminarlo.

Elpoderdelsilencio